-¿Cómo se inició en el fútbol?
-Yo me inicié en las inferiores de Independiente, después pasé a préstamo a Estudiantes de Bs.As. por un año. Luego me compra Platense y allí se produce la huelga del año 1948. Cuando termina la misma vengo a jugar a Ferro. El contrato lo arreglé con Renzi.
-¿Que recuerda de su paso por Ferro?
-Si, me acuerdo un partido con Newells que empatamos 1 a 1 hice el gol yo y nos
salvamos del descenso. Ese día Marco Fortunato, el DT, me gritaba que no pase la mitad de la cancha porque sino me multaba, pero yo no podía con mi genio y en una jugada e arquero Castro de los rosarinos rechaza con los puños, y yo me adelanto y de volea la clavé en un ángulo.
Imaginate lo que fue el viaje de vuelta... Después Fortunato en ligar de multarme me felicitó.
-¿Cómo era el trato con los compañeros y los dirigentes?
-Había "encontronazos", pero como en todos lados, no te puedo decir que era un ejemplo. En el fútbol, es igual que cuando vas a la escuela, siempre te juntás con los que mejor te llevás.
-¿Es verdad que se comía mucho antes de jugar o es un mito?
-No... yo escuché que se decía que Moreno jugaba borracho... es una locura. Nos cuidábamos en las comidas, a lo mejor nos tomábamos una copita de vino, pero no como para que nos haga mal.
-¿Cómo se define como jugador?
-Yo no era muy de marca, en los potreros jugaba siempre de delantero, todavía no entiendo como terminé jugando en la defensa... Pero igual siempre era de ir para adelante.
-¿Recuerda algún partido contra un equipo grande?
-Si, contra River, Que les ganamos en su cancha. Me acuerdo que en el diario publicaron que la defensa era "Los 6 de oro de un cuento".
También recuerdo en un amistoso haberle hecho un gol a Carrizo. Y a Boca en su cancha también le hemos ganado más de una vez.
-¿Con Diez y Ardanaz jugaban de memoria?
-Si, nos conocíamos mucho. Ardanaz tenía mucha calidad. Ojo, más que Diez y yo. Pero no eran solo ellos dos, estaba Lancini también, Marrapodi, un delantero muy bueno que habían traído de Catamarca que se llamaba Barrionuevo, en fin, era un gran plantel. A veces en los entrenamientos te daban un baile algunos.. tenías que pararlos con una escopeta.
-¿Se trabajaba mucho en lo táctico?
-No tanto como ahora, pero te preparabas. Una vez teníamos que jugar contra la máquina (famoso equipo de River Plate) y no podíamos dejarle hacer lo que quisiera, pero igual lamentablemente River esa tarde nos bailó.
-¿Había diferencia entre los cuadros grandes y los chicos?
-Sí, posiblemente. Era bravo hacerles fuerza.
-¿Tiene algún partido inolvidable?
-Uy!... tengo tantos... Por ej. me acuerdo un partido con River que Runsel patea un tiro libre y la pelota pega en la arista del travesaño en la parte de arriba y se eleva, entonces el arquero Fumero se agarra del travesaño pensando que la pelota se iba afuera, pero resulta que le cae en la cabeza y entra al arco.
-¿Cuál fue su mejor compañero?
-Yo siempre fui amigo de todos. Todavía me sigo viendo con Garanzini. Me acuerdo que él vivía en la Isla Maciel y un día fuimos después de un entrenamiento a su casa a tomar un vermouth y allí nació una amistad eterna.
También fui padrino de un hijo de Diez que lamentablemente después murió. Es decir que con él también éramos amigos.
Yo lo quería mucho a Claudio González, ese era un guapo. Una vez en la cancha de Racing habíamos perdido cuando salimos de la cancha, la hinchada de Racing lo cargaba y empezó a revolear trompadas para todos lados.
Además de ellos le guardo un gran afecto a Antonio Garabal.
-¿A qué director técnico recuerda por haberle dejado enseñanzas?
-A mí me gustó De La Torre, Fortunato, pero realmente soy un poco descreído de los técnicos. ¿A Maradona quién le enseñó?...
-¿Antes se llenaban más las canchas?
-Si, además hay que tener en cuenta que había menos población.
-¿La violencia alejó a la gente?
-Sí, claro. A mí me gusta el fútbol, pero no voy a la cancha. Antes entre las barras había alguna que otra trompada, pero ahora andan con armas.
-¿Cómo era la relación con la hinchada de Ferro?
-Y... a veces nos esperaban para darnos, cuando perdíamos la gente se ponía loca. Pero cuando ganábamos estaban todos contentos, como todos los hinchas del fútbol, bah!
-Comparando el fútbol de antes con el de ahora, ¿cual es el mejor?
-El de antes, no sé si porque había más espacio, puede ser por eso, pero se jugaba mejor.
-¿Por que se fue de Ferro en el 55?
-Porque me dejaron libre con otros jugadores. Después me fui a Baradero, pero jugué pocos partidos, hasta que pasé a Arsenal, donde de joven ya había estado en 6ta y 5ta división.
-¿Que dirigente de Ferro recuerda?
-Renzi, Horacio Mariscal, que fue el primer acompañante de Oscar Gálvez. Era un hombre muy bueno, era tesorero.
Tengo recuerdos de Pando también, que creo fue vicepresidente.
-¿Que anécdota tiene con algún jugador adversario?
-Un día fuimos a jugar a Córdoba y nos dirigía un árbitro inglés. Cuando termina el partido me pide que lo acompañe a la estación porque estaba descompuesto, entonces tomé sus valijas y lo cargué al hombro hasta allí.
Al otro domingo jugábamos contra Boca y nos dirigía él. en una jugada Pescia y yo nos caemos y quedamos enredados. Cuando se amontonan los jugadores viene el intérprete y después de hablar con el árbitro ingles éste me expulsa. Claro cuando me dice que me tenía que ir yo le digo "No mister, no se acuerda que yo lo ayudé en Córdoba" y me dice "Bufatelli fuera de la cancha!". Ni había transpirado yo, iban 3 minutos. Imaginate todo lo que le dije a Pescia.
Otro hecho curioso que recuerdo es cuando pusieron preso a Cándido González (un defensor). Fue unos días después que yo había hecho el gol en Rosario y nos salvamos del descenso. Como teníamos que ir a jugar a Chile voy a hablar con Renzi para tratar de ver que se puede hacer. Cuando entro a su despacho primero me felicita por el gol y después me pregunta para que lo había ido a ver. Enseguida llama por teléfono al comisario de Tigre y le dice "Hola comisario, qué pasó con Cándido González, el jugador de Ferro?" y el comisario le dice que estaba preso por haber participado de un juego de cartas clandestino, entonces Renzi le dice "Ah sí!, déjelo 15 días más entonces". Le dió una mano bárbara... era un amigo.
-¿Cómo era la rivalidad con Velez?
-Y siempre había "guerra", era un partido especial. La semana previa al partido se vivía distinto. En realidad había más rivalidad entre los jugadores que entre los hinchas.
-¿Cómo los trataba la prensa?
-Algunos bien y otros no tanto, había de todo. Teníamos algún cronista "enemigo".
-Gracias por haber formado parte de la historia de FERRO.
-Es un gusto que me recuerden.
Este es nuestro homenaje a quienes con su humildad y trabajo fueron y son orgullo de Ferro, además de ser parte de una historia que engrandeció a nuestro Club.
Por ello, y porque creemos que los reconocimientos deben hacerse en vida, nuestro humilde homenaje para
Don Alberto Bufatelli.
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